Reflexiones:
El mundo visto desde un/a Trabajador/a Social..
Cualquier persona, con ojos, puede ver la imperfección de la vida; otros, desarrollando otros sentidos, se darán cuenta de lo complicado que es vivir. Un/a Trabajador/a Social tiene un “don” o, al menos, una vocación que le impulsa analizar la vida de las personas y los problemas que conllevan. Un/a profesional de lo social ve, escucha, siente, detecta un problema e intenta darle una solución. Así somos.
¿Viviríamos con empatía en un mundo mejor?
La empatía es una destreza básica de la comunicación interpersonal que permite un entendimiento sólido entre dos personas. Es fundamental para comprender en profundidad el mensaje que trasmite una persona.
La empatía es una capacidad muy importante a la hora de relacionarnos con los demás, pero no la poseemos nada más nacer, sino que la vamos desarrollando a medida que crecemos e interactuamos con la gente que nos rodea.
La empatía es la capacidad de entender las emociones del otro poniéndonos en su lugar. Mientras permanezcas en tu mundo no serás capaz de atender y menos entender en su totalidad la realidad de la otra persona. Por ello, para comprender a alguien debes salirte de tu propio cuerpo y ponerte en el suyo.
La empatía requiere, por tanto, prestar atención a la otra persona; está relacionada con la compasión, porque es necesario cierto grado de empatía para poder sentir compasión por los demás.
Por último decirte que la empatía te permite sentir su dolor y su sufrimiento y por tanto, llegar a compadecerte de alguien que sufre y desear prestarle tú ayuda. Y las Asistentes Sociales y/o Trabajadores Sociales solemos ser personas empáticas.